Las herramientas facilitan nuestra vida cotidiana: construir, cocinar, movernos, etc. todo es más sencillo conforme se desarrollan bienes y servicios que recurren a responder nuestras necesidades. Sin embargo, estas también se insertan en otras actividades más creativas como es el arte: específicamente hablaremos del arte de escribir.
La creación literaria se ha valido de diversas herramientas conforme avanza la historia del hombre: sabemos de la tinta, de la invención del papel, de máquinas de escribir, de computadoras, y ahora de tabletas y softwares especializados para el oficio.
Hoy en día existen y compiten entre sí miles de programas y aplicaciones creados para los escritores, o para el sector editorial; estos softwares, de tanta variedad, incluso podrían clasificarse por ayudar al autor en cierta fase de la creación literaria.
Después de un análisis elaborado, hoy les presentaré algunas aplicaciones digitales que podrían servirles para la hora en que nuestra mente comienza a trabajar y pide a gritos que las palabras escapen de nuestro cerebro:
Herramientas para la preproducción:
- Creación de mapas mentales: Escribir es estar lleno de ideas y realizar redes de personajes, acciones y locaciones. Para esos momentos en que necesitas poner un orden visual, existen ya softwares que te permiten crear mapas mentales elaborados, esquemas, lluvia de ideas, y gráficos. Mind42 es una aplicación en línea que te ayudará a tener tus estructuras de manera organizada y limpia, además de que podrás manipularlas sin problema.
- Creación de líneas de tiempo y genealogías: Nuestros personajes tienen historia y una red de relaciones que a veces puede volverse el mismo conflicto. También tenemos relatos donde el tiempo es crucial y debemos mantener a nuestro alcance miles de fechas y momentos específicos de acción. Para resguardar esta información les presento: GenoPro y Office Timeline.
- Creación de notas de investigación: Porque no siempre tenemos nuestro equipo a la mano, pero la mayoría del tiempo quizá sí tengamos acceso a nuestro celular, hay aplicaciones móviles que nos permiten guardar esa información que se presentó en el momento menos esperado mientras caminábamos por la calle. Para esas ocasiones tenemos Evernote.
- Gestores de proyectos: A veces tenemos que ponernos fechas límites, o recordar que viene un concurso próximamente, o que teníamos una reunión editorial. Para poner un orden a nuestro oficio y arte podemos utilizar aplicaciones como Producteev que nos ayudarán a organizar nuestro tiempo y nuestro trabajo.
Herramientas para la producción:
- Ofimática: Porque a veces no tenemos la letra más bella del mundo, tenemos programas de procesadores de texto como OpenOffice para dar rienda suelta a nuestra creatividad de manera oficial.
- Ofimática integral: Sin embargo, a veces un simple procesador de texto no es suficiente para un escritor que necesita tener toda su investigación, notas, información de personajes o lugares, e imágenes a un lado. Para ese tipo de creativos existen aplicaciones como Scrivener.
- Dictado: Si se sienten mejor hablando que escribiendo, irónicamente, Dragon Dictation les hará el trabajo conforme le dictan sus historias. Es como tener una secretaria, pero digital. ¿Siri, eres tú?
Herramientas para la posproducción:
- Corrección: Cuando hemos finalizado nuestro proyecto literario, nos queda un buen tramo para poder decir que está terminado. Parte de este proceso es releer, hacer cambios, y, muy importante: corregir. Ya sea el estilo, la gramática, la redacción o la puntuación, aplicaciones como Stilus te ayudarán a realizar esta tarea.
- Respaldo: Es importante que, a parte de nuestra computadora, utilicemos otro recurso para guardar nuestros archivos literarios. Tener todo a la mano en cualquier momento, en cualquier lugar, y con solo poseer Internet, es un recurso imprescindible. Mega, Google Drive, Dropbox, son varias de muchas más aplicaciones que resguardarán tu trabajo.
Las aplicaciones para escritores son muchas y están llegando cada vez más. Los programadores y los mismos escritores están al pendiente de nuevas necesidades salientes al mercado. Algunas son gratuitas y otras de paga, y podríamos decir que unas cuantas son incluso innecesarias o inservibles pero están.
Escribir no será más fácil, pero sí el tener nuestro trabajo en orden y limpio, con posibilidades de almacenar nuestra información y manejarla a nuestro placer sin limitaciones de herramientas.